lunes, 25 de noviembre de 2013

Bendecida...


Bendecida. Una historia de amor contada mediante los detalles, las sensaciones y los pensamientos. Una letra de la que rebosa sexo y pasión pero cuyos protagonistas auténticos son la tristeza y el amor. En algunos momentos se llega a un punto cercano a congelar el tiempo. No todo el mundo es capaz de dedicar unos versos así a una mujer (afortunada Salomé). Una canción que merece ser escuchada con el corazón. Es una de las pocas que no merece la pena desglosarlas, puede que haciendolo perdamos en calidad y algo más. De todos modos me arriesgaré. Bendecida 2 nos ha dado una introducción, ahora haremos un flash-back para adentrarnos en la acción desde el comienzo.



"si la primera mirada es la que vale
- esto ya lo enseñan las madres -
recuparé la cordura
hacia una fosa común cosidos a preguntas."

Un amor a primera vista, de los que ocurren una o dos (para los optimistas) veces en la vida. Nos advierten de su existencia pero no comprendemos su significado hasta que nos volvemos protagonistas. Bunbury, amante de la vida de exceso, no se puede creer que le haya tocado a él. La cordura le abandona, una mujer puede volver loco a cualquier hombre, las dudas, los interrogantes y el deseo, puro y frenético que te asfisia sin descanso se apoderan de tu cuerpo y tu mente. El primer objetivo es superar la barrera de las primeras palabras, las primeras miradas y despejar las distancias.

agrio es el sabor de la noche en abandono.
será el día en que inicie el retorno.
me estorba la memoria,
los sentidos me distraen y se equivocan.

La soledad ya no es un acompañante silencioso, queremos a esos ojos, a esos labios, a todo su cuerpo y deseamos fundirnos con él. El deseo se hace más y más fuerte, situación insostenible, los pensamientos se dirigen a una única verdad. Las experiencias anteriores no son nada para nosotros, todo lo demás no importa. La confusión nos encierra en una habitación oscura.

en las aguas de la certeza
nos hicimos la promesa de las aguas de pokara,
"y el perfume que emane del sexo
se fundirá en nuevo grito".

El valor es nuestro aliado. Creemos que seremos correspondidos y es tal la seguridad que tenemos que no resulta dificil conseguir nuestro objetivo. La pasión compartida requiere pocas palabras, se funden en sexo y el alivio es la sensación que nos inunda. Sexo, sexo y sexo es la única respuesta. Nos sumergimos en un mar de placeres.

nunca he confiado en los labios muy finos,
de ellos huyo como un fugitivo.
y amansas el oleaje
que rompe contra mis venas, purificas el aire.

Vuelven las dudas. No es común para un mujeriego disfrutar tanto en una sola mujer. No es como las demás. Su tacto es suficiente para calmar nuestras preguntas y nuestra inseguridad. ¿Felicidad absoluta? Todos los sentidos disfrutan, ¿cuanto duran estos instantes? Volvemos a hacer el amor una y otra vez.

de las brasas de una constelación
al mundo perecedero,
bendecida fue la causa de mi fortuna.
y de la tierra perdida en la infancia
al mundo perecedero,
bendecida fue la causa de mi fortuna.

Vuelta a la realidad, hemos vivido un sueño pero volvemos a nuestro mundo de siempre. Los momentos que siguen al sexo son nuevas sensaciones nunca antes experimentadas. Hemos vivido un mundo idílico y queremos repetir. Es nuestro único deseo, hemos encontrado lo que nos faltaba y tanto anhelabamos.

algo que no me han consentido
y que ahora busco entre tus huesos,
algo que desde tan lejos
creí que no era,
creí que no era mi estilo.

Una vez más se reincide sobre las costumbres del exceso de Héroes. El sexo y las drogas. Es el momento en el que Bunbury desea sacrificar su vida por "Bendecida". Dedicar todo su tiempo. Duda si se ha enamorado, pero lo que realmente quiere saber es si esos sentimientos estarán correspondidos al mismo nivel.

cuando abandones tu sueño
sabrás que has muerto
y los gusanos siempre están hambrientos.
oriente no cree en el sarcasmo
que antaño nos gobernó,
soy el león domado.

Imaginamos un mundo de los dos solos. Hemos caido en sus redes y ahora no podremos abandonarlas nunca. Bendecida nos paga con las monedas que repartimos en el pasado. Solo quería sexo y cariño, no busca nada más. Volveremos a nuestro ritmo de vida, al sexo una y otra vez. El león domado así tiene doble significado, por una parte una postura sexual concreta y la abstracción de la sensación de esclavitud que padece Bunbury hacia "Bendecida".

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